Este sábado, nos reunimos en nuestra escuela de Tereré Jere para reflexionar sobre algo muy importante: nuestro derecho a participar. A través de diversas actividades y en compañía de nuestros compañeros y compañeras, trabajamos en un ejercicio de mapeo de nuestras comunidades para identificar los espacios que nos afectan de manera positiva o negativa.
Marcamos con una X roja los lugares que nos generan miedo o que consideramos peligrosos.
Con un círculo verde, señalamos los lugares donde nos sentimos protegidos.
Identificamos a las personas adultas de quienes aprendemos y que realizan acciones importantes para la comunidad.
También colocamos las actividades que realizamos niñas, niños y adolescentes en nuestras comunidades.
Al compartir nuestros mapas, descubrimos muchas similitudes entre nuestras experiencias, lo que nos permitió analizar qué actitudes de las personas adultas favorecen o dificultan nuestra participación.
Gracias al marco legal de nuestro país que garantiza nuestro derecho a participar, discutimos qué necesitamos para ejercerlo plenamente, desde las condiciones materiales hasta las actitudes de los adultos, sobre todo en los espacios establecidos en el SIPPINNA.
¡Seguimos trabajando para construir una comunidad más segura y participativa para todas y todos!