Nosotras, las niñas, niños y adolescentes trabajadores organizados de América Latina y del Caribe – MOLACNNATS, estamos celebrando un año más de vida movilizadora, de lucha, de alegrías y sobre todo de indignación frente a la vulneración de nuestra dignidad.
Desde hace 36 años, seguimos rechazando:
- Los RETROCESOS en el cumplimiento de nuestros derechos en América Latina, si no también en el mundo entero. Porque, hoy en día no solo combatimos la EXPLOTACIÓN en nuestros TRABAJOS, sino también todas las formas de explotación en la que vivimos en nuestra vida diaria.
- Es DOLOROSO e INDIGNANTE que sigan desapareciendo nuestras hermanas, hermanos, primos, compañeros, amigos, etc. DENUNCIAMOS que siga en aumento los casos de VIOLACIÓN hacia los NNA. Es URGENTE luchar contra la corrupción, porque mata, viola y sobre todo no permite tener espacios saludables y seguros para todas las personas.
En nuestros 36 años, ratificamos nuestro compromiso de:
- Con los más de 8,2 millones de niños, niñas y adolescentes que TRABAJAMOS nosotros como NNATS queremos decir que somos PROTAGONISTAS de nuestra propia vida. Luchamos a diario con DIGNIDAD para contribuir a la economía familiar y para seguir estudiando.
- Defender los derechos de nuestra MADRE TIERRA, así como una EDUCACIÓN DE CALIDAD e IGUALDAD.
- No toleramos que ningún niño, niña o adolescente desaparezca ni sufra HAMBRE, porque condenar al ¡HAMBRE ES UN CRIMEN!. Rechazamos la violencia y explotación en nuestro trabajo, en nuestras movilizaciones y en cualquier otro espacio donde nos desarrollamos.
- Y por último, nos volveremos a encontrar con nuestros compañeros y compañeras del movimiento, después de 6 años en nuestro XII ENCUENTRO LATINOAMERICANO, para seguir luchando “Por un Movimiento siempre en nuestras manos y junto a otras infancias, luchamos contra toda forma de explotación, defendiendo y promoviendo nuestros derechos, con amorosidad para una vida digna”
Queremos motivarlos a seguir organizando, transformando nuestra vida y la vida de los otros y otras. Sigamos escribiendo nuestra historia, sigamos aprendiendo y desaprendiendo, pues la experiencia nos ha enseñado que:
¡ES POSIBLE OTRO MUNDO DESDE Y CON LA PARTICIPACIÓN DE TODAS LAS INFANCIAS!