En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil y el 25° aniversario del Convenio 182 de la OIT, desde la CONNATs nos preguntamos: ¿Con tantos convenios y compromisos, realmente se han logrado avances para que Niños, Niñas y Adolescentes vivamos dignamente? ¿Se han reducido las consideradas “Peores formas de trabajo infantil” o, por el contrario, ha aumentado la explotación bajo estos conceptos?
Nosotras y nosotros, como Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (NNATs), luchamos en nuestras comunidades y en nuestro país para que nuestros derechos como trabajadores sean reconocidos, ya que trabajamos en diferentes sectores; en el campo y en la ciudad, en nuestras casas, en las calles, en los mercados, en panaderías, fruterías y en las chacras.
Las y los NNATs aprendemos con el trabajo, somos solidarios en nuestras familias y, en un país con tanta pobreza, también contribuimos a la alimentación, educación, transporte y en muchas ocasiones, a acceder a medicamentos. Pero, lo más importante, es que nos hace dignos siempre que sea en condiciones adecuadas y acorde a nuestra edad y cultura.
¿Qué está haciendo la OIT para asegurar que NNATs, y nuestras familias tengamos trabajo digno? ¿Por qué la OIT nunca escuchó nuestras voces? ¿Y qué medidas está tomando el Estado para escucharnos y cumplir su compromiso de cuidarnos y garantizar que vivamos dignamente?
Por eso, exigimos una clara diferenciación entre trabajo digno y explotación: la prostitución infantil, la pornografía infantil, el criadazgo y la trata de NNA no son trabajos, son delitos.
En este día, reafirmamos que el trabajo es bueno, pero lo que está mal y debe ser erradicado es la explotación que sigue afectando a muchas personas en el mundo.
Si se erradicara la explotación, tendríamos Justicia Social para todas y todos.
Por último, decimos:
«NO SOMOS EL PROBLEMA, SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN»