Nosotras y nosotros, niñas, niños y adolescentes que venimos participando del Espacio de Diálogo, existente desde el 2020, donde participamos de varios encuentros, compartimos nuestras necesidades, saberes y generamos ideas para exigir que se garanticen nuestros derechos.
En el marco de la vigésima novena edición de la campaña Semana por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes 2023, tuvimos 23 encuentros en los que, desde el diálogo, acordamos un lema para nuestra campaña “Por nuestros derechos, con nuestras voces, por nuestra dignidad” y a partir de varios encuentros de debate decidimos priorizar siete ejes o derechos:
1
El derecho a la participación protagónica, es un derecho esencial para nuestra convivencia en la sociedad, porque tenemos experiencias y una voz propia que debe ser respetada, reconocida y tomada en cuenta para la construcción de la sociedad de la que somos parte. Queremos estar representadas y representados en los espacios de toma de decisiones y en la elaboración de las políticas de Estado. Que se cumplan las convenciones internacionales y leyes nacionales que garantizan la participación protagónica, que seamos escuchadas y escuchados, y que tengan en cuenta nuestras voces.
Exigimos:
Que se cuente con los recursos y espacios que permitan y fomenten la participación activa de niñas, niños y adolescentes en la toma de decisiones que nos afecten.
Que se habiliten espacios para reflexionar sobre las barreras existentes para la participación significativa de niñas, niños y adolescentes en los contextos educativos, la vida comunitaria y los espacios públicos.
Que se promuevan espacios de participación protagónica con referentes y autoridades nacionales, departamentales y municipales. Y que los que ya existen, realmente funcionen.
Queremos participar en la elaboración de leyes que nos afectan. Especialmente a niñas, niños y adolescentes trabajadores y trabajadoras, de pueblos indígenas, con discapacidad, trans y no binaries.
Y participar en el sistema educativo y en la comunidad educativa, a través de los centros de estudiantes y consejos de grado. Que estos espacios sean fomentados y escogidos a través de elecciones libres y transparentes, y que se respete su autonomía.
2
El derecho a la educación debe contemplar un proceso que nos facilite el aprendizaje, la adquisición de conocimientos y experiencias para desarrollarnos individual y profesionalmente. Queremos que las generaciones futuras tengan acceso a una educación integral, que incluya calidad de contenidos, acceso a las tecnologías, educación integral de la sexualidad. Consideramos de suma importancia espacios donde podamos hablar y debatir sobre la educación que deseamos y los obstáculos con los que hoy nos enfrentamos.
Exigimos:
Una educación virtuosa, gratuita, de calidad y con acceso a nuevas tecnologías.
Buena infraestructura en las escuelas y colegios.
Kits de útiles escolares de calidad, que lleguen a tiempo y a todas las instituciones educativas del país.
Merienda y almuerzo escolar de calidad todo el año, para todas las instituciones y con seguimiento de su administración por parte del MEC.
Profesionales capacitados en todo el país.
Que se fomente la inclusión educativa, la prevención y abordaje de la discriminación y violencia en los entornos educativos.
Que el sistema educativo esté adaptado para la diversidad de niñas, niños y adolescentes, independientemente de su cultura, etnia, orientación sexual o identidad de género.
Mayor inversión y recursos disponibles para llevar a cabo las mejoras necesarias.
Espacios de reflexión grupal e intergeneracional en las comunidades educativas.
Claridad en los procedimientos de evaluación, que se considere el proceso de cada estudiante.
3
El derecho a la educación integral de la sexualidad (EIS), es un derecho que nos permite acceder a información vital para nuestro desarrollo. Su promoción y enseñanza es responsabilidad del Estado, a través de las instituciones educativas y una acción fundamental para prevenir y erradicar el abuso sexual infantil, los embarazos adolescentes y deconstruir tabúes en relación a nuestra sexualidad.
Exigimos:
Que se incluya la EIS en el contenido educativo de escuelas y colegios de manera formal.
Que se establezca la EIS como forma principal para prevenir abuso sexual, embarazo adolescente, infecciones de transmisión sexual.
Que se generen espacios de reflexión y conversación que incluya a niñas, niños y adolescentes, educadoras y educadores y familias para acompañar este proceso de formación.
4
El derecho a la salud es un derecho fundamental que no solo se limita a tratar enfermedades sino también generar mecanismos de prevención y acompañamiento al desarrollo físico y psicológico de niñas, niños y adolescentes, según las necesidades de su edad. Tenemos derecho a una atención respetuosa y amigable que nos permita el acceso a la información en todo momento. El derecho a la salud incluye también atención y cuidados a la salud mental.
Exigimos:
Un sistema de salud gratuito y de calidad. Que incluya profesionales y atención para las diferentes especialidades, infraestructura y equipamientos adecuados, medicación disponible y accesible a todas las personas en todo el país.
Que se considere atención pública de calidad a la salud mental.
Que existan estrategias para brindar información accesible y amigable a niñas, niños y adolescentes de todas las edades.
Que se considere el acceso al agua potable como un tema de salud pública.
Que existan consultorios amigables para niñas, niños y adolescentes, con atención especializada.
Mayor inversión en salud.
Que se fortalezcan las Unidades de Salud Familiar.
5
El derecho al trabajo digno, como derecho, se trata de garantizar condiciones laborales seguras y libres de cualquier forma de explotación para las niñas, niños y adolescentes que nos reconocemos como trabajadores y trabajadoras y nos involucramos en las actividades
para generar ingresos o realizar tareas que nos permiten ayudar a nuestras familias en sus labores o en el cuidado de la casa. Para nosotras y nosotros, el trabajo no es solo una actividad humana, sino también una fuente de educación en la que adquirimos conocimientos muy valiosos. Asimismo, posee un carácter político, ya que nos permite unirnos en la lucha contra la desigualdad, participar y tomar decisiones, y contribuir al progreso de nuestras familias y comunidades. El trabajo digno, como derecho, se trata de garantizar condiciones laborales seguras.
Exigimos:
Que las instituciones gubernamentales, la sociedad civil y la comunidad en general realice las acciones necesarias para prevenir y combatir la explotación laboral y promover el trabajo digno de niñas, niños y adolescentes.
La creación y el cumplimiento de leyes que protejan nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras, así como la promoción de una cultura que valore la dignidad humana por encima de cualquier explotación o abuso.
Que se incluya a niñas, niños y adolescentes trabajadores y trabajadoras en la discusión y debate de programas y políticas públicas que les afecten.
6
El derecho a la tierra, queremos que se garantice el derecho a la tierra como condición para que niñas, niños y adolescentes nos desarrollemos con dignidad y bienestar. Todas las personas, seamos de zonas urbanas o rurales, merecemos un lugar donde vivir, un techo, una tierra para nuestras familias. Los pueblos indígenas tienen derecho a vivir en sus territorios ancestrales y estar protegidos de desalojos y atropellos. El derecho a la tierra es fundamental para estimular la inversión y el crecimiento.
Exigimos:
Que se garantice el derecho a la tierra y la vivienda para niñas, niños y adolescentes, y sus familias, en los contextos rurales y urbanos.
Que se respeten los territorios y condiciones necesarias para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes de pueblos indígenas.
Que se deje la práctica de desalojos violentos en asentamientos urbanos y territorios rurales.
Que se busquen mecanismos para regularizar la situación de las familias que viven en asentamientos.
Que se tomen medidas frente a la deforestación, la contaminación por las plantaciones de monocultivo.
7
El derecho a la protección, queremos un Estado que garantice la protección para todas las niñas, niños y adolescentes contra todas las formas de violencia y explotación, el abuso sexual, la exclusión social. El derecho a la protección es esencial para el crecimiento personal y desarrollo de cada niña, niños y adolescentes del país.
Exigimos:
Que las instituciones responsables de garantizar la protección a niñas, niños y adolescentes cumplan con el rol que les corresponde.
Que se tomen las medidas necesarias para prevenir las situaciones de violencia, abusos sexuales, explotación y situaciones de exclusión social que afectan a niñas, niños y adolescentes.
Que se considere a niñas, niños y adolescentes en su diversidad (niñas, niños y adolescentes de pueblos indígenas, con discapacidad, transgénero y no binaries) y se los proteja además de situaciones de discriminación.
Organizaciones y Grupos de NNA integrantes del Espacio de Diálogo 2023: Aldeas Infantiles SOS Paraguay; Coordinación Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CONNATs); Comité Rohayhu Remansito CORORE; estudiantes de colegios de Centros Maristas de Paraguay; estudiantes de la Escuela Residencial San Isidro Labrador; Fundación La Salle; Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (FENAES); Fundación Alda; Good Neighbors Paraguay; Infancia y Adolescencia en Acción Villa Elisa (IAAVE); Movimiento Niñas con Igualdad, Plan International; Somos Pytyvõhara; Fundación Teletón; Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (UNEPY).